La aplicación de medidas de eficiencia energética puede permitir un ahorro anual en el hogar de entre 300 y 1.675 euros, según datos de un estudio de Kelisto.es.
En concreto, en España la mayor parte de los productos petrolíferos que se consumen para producir energía son importados, lo que hace que se tenga una dependencia energéticas de otros países de casi el 80%, muy por encima de la media europea (54%) y sólo superado por Irlanda, Portugal y Bélgica.
Según el estudio, algunas medidas de ahorro y eficiencia energética en el hogar se pueden realizar con una inversión baja o nula y permiten un ahorro anual que varía desde los 17 a los 200 euros.
Estas medidas de ahorro van desde aislar bien la vivienda, que puede suponer un ahorro de hasta 200 euros al año; instalar termostatos y temporizadores en los aparatos de calefacción, que pueden suponer 60 euros al año; hacer un uso eficiente de los electrodomésticos, que puede llegar a equivaler unos 30 euros anuales; o ajustar la temperatura del refrigerador y usarlo eficiente, con un ahorro de unos 17 euros anuales.
Otras medidas de más difícil valoración económica que pueden ayudar al ahorro son el mantenimiento adecuado de los electrodomésticos y su limpieza regularmente, el no abrir las ventanas con la calefacción encendida, o ajustar el consumo de luz a la actividad que se realiza.
Asimismo, existen medidas para planificar a medio o largo plazo que pueden suponer un importe ahorro, como la instalación de una caldera de condensación, con hasta más de 200 euros al año, con lo que la inversión se puede amortizar en muy poco tiempo.
Además, la renovación de los electrodomésticos por otros más eficientes puede significar un ahorro en el consumo de hasta el 50%, unos 100 euros anuales, mientras que las mejoras en el aislamiento del edificio, pueden llegar a representar un ahorro de energía de un 30%, hasta unos 200 euros al año.