En casa del herrero cuchillo de palo. Eso podía pasar en la fachada de nuestra nave, hasta que dimos con el diseño deseado y la locura se transformó en realidad. La fachada de nuestra nave era una triste composición de plaquetas en un marrón de mas de 40 años. Nos decantamos por un diseño mixto: plano en la parte inferior (mejor mantenimiento), formas hexagonales de diferentes profundidades en la zona media y cubos también de diferentes profundidades en la parte superior. Además en la parte inferior las ventanas se han cubierto con lamas de celosía, la parte media de los hexágonos está con pendiente positiva y en la parte superior está rematada con nuestra propia cartelería.
Los colores elegidos: negro y oro.
Técnicas empleadas: la parte inferior está compuesta por planchas pegadas, mientras que la media y superior son bandejas que nos permiten trabajar con la profundidad.
El diseño es único y cada pieza está hecha con precisión milimétrica teniendo en cuenta las características de la fachada existente.
El resultado es muy llamativo dada la complejidad y lo poco usual de la misma.
Sólo nos quedan los remates para terminarla, pero para eso necesitamos tiempo...